Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas

Los especialistas del CGCOO ofrecen un dato y nos advierten del peligro:

Casi la mitad de los conductores en España, concretamente, un 45%, no se protege con gafas de sol adecuadas cuando están al volante.

¿La razón?

• Que un 12% de ellos nunca las usa.
• Un 33% solo se las pone de forma ocasional.
  

Y es que conducir sin gafas de sol puede convertirnos en un peligro al volante, como nos indica el presidente del CGCOO, Juan Carlos Martínez Moral: “Una protección solar adecuada, mediante gafas de sol, puede atenuar y evitar los efectos de la radiación, que se traducen en una serie de riesgos en carretera".

El especialista nos recuerda situaciones como:

• Conducir con el sol de frente y especialmente al anochecer y al atardecer.
• Los reflejos en el asfalto mojado.
• Los destellos de la luz del mediodía sobre el capó de otros vehículos.

Y asegura que "son realidades cotidianas que provocan, en muchos casos, pérdida temporal de visión, lo incrementando el riesgo de accidentes de tráfico”.

Los haces de luz de otros vehículos y la luz natural o radiación solar constituyen las dos principales fuentes de deslumbramiento al volante, además de otros factores externos o ambientales que inciden de forma directa en la visión del conductor. “Estos, entre los que destacan la conducción nocturna y la baja luminosidad por factores atmosféricos, también aumentan el riesgo de siniestros de tráfico”, destacan los ópticos-optometristas.

Deficiencias visuales al volante

Además de los efectos del sol al volante, los especialistas alertan de otro problema en cuanto a seguridad vial se refiere: uno de cada cuatro conductores tiene alguna deficiencia visual y, a pesar de ello, solo la mitad revisa su vista cada año.

Y no se trata de un asunto menor, porque como explican desde el CGCOO “el 90% de las decisiones al volante dependen de la visión”.

Esto implica un importante peligro para la seguridad vial, ya que conducir es una acción que si no se realiza en plenas facultades puede poner en riesgo la vida del conductor y de otras personas.

Así que, si nos vamos a poner al volante es esencial asegurarnos de que salud visual no ha empeorado y, si lo ha hecho, es necesario utilizar las medidas de corrección que sean precisas (mayor graduación, por ejemplo).

¿Qué gafas de sol usar para conducir?

Si no tenemos en casa unas gafas de sol, o las que tenemos no nos resultan cómodas o suficientes, es hora de adquirir unas para el coche. ¿Y cuáles elegir?

Pues los profesionales del Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas ofrecen algunas recomendaciones para optar por el mejor modelo:

• Optar por gafas de sol con lentes polarizadas. Este tipo de gafas reduce el deslumbramiento y facilitan la visión en ambientes muy luminosos.
• Además, es conveniente que el óptico aplique en la superficie de las lentes un tratamiento  antirreflejante. De esta forma disminuyen los reflejos que vemos y se incrementa el contraste.
  

Y un último consejo: “Lo mejor es adquirir las gafas de sol en un establecimiento sanitario de óptica, donde se cuenta con el asesoramiento de un profesional de la salud visual óptico-optometrista, quien además de ofrecer una solución personalizada, garantiza que las gafas cumplen la normativa”, concluye Juan Carlos Martínez Moral.  

Fuente: La Nueva España.