El óptico-optometrista, después de tener en sus manos los datos aportados por el examen visual realizado,
prescribirá la solución optométrica más idónea, bien gafas o lentes de contacto, para tu caso en particular, que será siempre con lentes convexas (de aumento o positivas), con el objetivo de reducir el estrés visual y esos dolores de cabeza resultantes tan molestos.
Debemos destacar que si eres hipermétrope y tu visión está compensada con lentes verás con una mayor nitidez y sin fatiga ocular, incluso en períodos de lectura o trabajo de cerca prolongados.
Otra solución para la hipermetropía puede ser la quirúrgica, una sencilla intervención de cirugía refractiva denominada técnica Lasik. El láser es capaz de tallar la córnea para darle una nueva forma y así eliminar las dioptrías del ojo hipermétrope. Es el procedimiento quirúrgico más efectivo y seguro actualmente para la corrección de hipermetropías menores de 6 dioptrías y también el más utilizado, ya que el 80 por ciento de los hipermétropes tienen menos de 6 dioptrías.
Por último, debemos contar con un método muy prometedor para corregir hasta tres dioptrías de hipermetropía: la ortoqueratología acelerada, que consiste en portar lentes de contacto rígidas mientras se duerme y así moldear la córnea. Ésta permanece con esa nueva forma durante horas, incluso días, de modo que la visión es normal sin necesidad de compensación óptica.