Las consultas oftalmológicas son unas de las más demandadas. Su adhesión supondría un ahorro de entre 52 y 58 millones de euros.
El 14 de octubre se celebra el Día Mundial de la Visión, una fecha que pone de manifiesto la importancia de la actividad desarrollada por los profesionales de este sector. La pérdida del sentido de la visión es, según El libro de la salud visual, la que más preocupa a la población española, llegando incluso a situarse un punto por encima con respecto a la salud general. A pesar de estos datos, el Sistema Nacional de Salud no consigue cubrir la alta demanda de asistencia oftalmológica, lo que sitúa a esta especialidad entre las que mayores listas de espera acumula. Para dar una solución a este problema, los profesionales de la optometría y la óptica oftálmica, representados a través del Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas, reivindican su plena incorporación al Sistema Nacional de Salud (SNS).
Esta necesaria medida repercutiría de forma muy positiva en los servicios que reciben los pacientes, dado que los ópticos optometristas cuentan con una formación y una capacitación legal que les permite ofrecer una atención precoz y efectiva. Así, esta incorporación aligeraría las ya saturadas listas de espera ofreciendo una mejor coordinación en el abordaje de trastornos visuales remitiendo, en caso de observar una sospecha de patología, a consulta médica u oftalmológica.
La atención directa realizada por ópticos evitaría las consultas previas en medicina de familia y pediatría.
La atención directa realizada por ópticos evitaría las consultas previas en medicina de familia y pediatría. SERVICIO ESPECIAL
El Consejo General, de entre las diferentes opciones existentes para la incorporación de estos profesionales a la Atención Primaria, propone dos modelos que perfectamente se podrían implementar en el sistema sanitario. Por un lado, la incorporación integral a los servicios públicos con la creación de unidades de optometría enfocadas principalmente a la Atención Primaria y de forma multidisciplinar con otros profesionales sanitarios, como médicos de familia, pediatras, etc. Por otro, la incorporación mediante acuerdos o conciertos específicos de externalización de servicios mediante un modelo de capitación (coste preestablecido por paciente/año) en un centro sanitario de óptica.
Importante ahorro
En cualquiera de los modelos se produciría un ahorro económico significativo para el sistema sanitario, ya que supondría una reducción de costes a corto y largo plazo, siendo esto posible gracias a la liberación de consultas en atención hospitalaria.
La atención directa realizada por ópticos optometristas evitaría las consultas previas de especialidades como la medicina de familia o la pediatría, que son las que más derivan a las consultas oftalmológicas, liberando estos recursos para la atención de otros pacientes. Así, estimando que el precio medio de una consulta especializada se sitúa en torno a los 70 euros, el ahorro para el sistema sanitario público, una vez descontados los gastos de la implantación del modelo, se sitúa entre los 52 y los 58 millones de euros.
Los últimos acontecimientos provocados por el covid han servido para poner en valor la atención de los ópticos optometristas a pacientes derivados por la saturación de la atención hospitalaria. Es por tanto indispensable que se llegue a acuerdos entre los servicios de salud y la Organización Colegial Óptico-Optométrica para la incorporación de los ópticos a la atención primaria.
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