El Día Mundial de la Optometría y la Visión es una singular efeméride que se centra principalmente en llamar la atención sobre el deterioro de la visión y los diferentes problemas visuales, pero también en la reivindicación de la labor del óptico-optometrista en la atención primaria de la Salud Visual de los ciudadanos, tanto en los establecimientos sanitarios de óptica como en la Sanidad Pública.
Desde el año 2003 se celebra durante el mes de octubre el Día Mundial de la Optometría, una fecha representativa en la que las diferentes instituciones internacionales relacionadas con la Optometría y la Óptica Oftálmica informan y aconsejan a la sociedad sobre la importancia de las revisiones periódicas de la visión, y reivindican la figura del óptico-optometrista como profesional dedicado a la atención primaria de la Salud Visual de toda la sociedad, “un especialista graduado universitario que indiscutiblemente debería formar parte de los departamentos de Oftalmología y Optometría de todos los Centros Públicos de Salud y hospitales españoles, como así sucede desde hace tiempo en otros países desarrollados”, destaca Juan Carlos Martínez Moral, presidente del Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas (CGCOO).
Esta demanda de los ópticos-optometristas españoles, en igualdad de condiciones que el resto de profesionales sanitarios, se fundamenta en su alta formación, experiencia clínica y también por la circunstancia de que, según datos de la ONCE, el 70% de las visitas a las consultas de oftalmología de los centros de salud públicos están vinculadas a la revisión periódica de la salud visual, un hecho que aún hoy provoca largas listas de espera en muchas comunidades autónomas de nuestro país. En la actualidad hay más de 150.000 pacientes que engloban estas listas de espera, siendo Oftalmología una de las especialidades con mayor demora. “Estos datos vienen a significar que la mayor parte de estas citas en centros sanitarios públicos pueden ser atendidas por un óptico-optometrista, completamente formado y capacitado para atender a estos pacientes. Por lo tanto, la incorporación del óptico optometrista al Sistema Público Sanitario debe ser una prioridad de las distintas administraciones públicas sanitarias, con el fin de mejorar la Salud Visual de los ciudadanos”, destacó el presidente del Consejo.
Según el máximo responsable de los ópticos-optometristas españoles, la inclusión de esta especialidad en la Salud Pública descargaría las listas de espera de los servicios de oftalmología; su adecuada preparación en Salud Ocular le permitiría derivar a otros especialistas sanitarios, principalmente al oftalmólogo, al paciente que vea menguada alguna de sus capacidades visuales por motivos patológicos como cataratas, glaucoma, disfunciones retinianas, etcétera. En segundo lugar, tanto en centros de salud como en hospitales podría hacerse cargo de los exámenes visuales, los controles periódicos de los pacientes con patologías oculares diagnosticadas y de algunos tratamientos; también puede hacerse cargo de los exámenes visuales de aquellos pacientes intervenidos quirúrgicamente y prescribir las soluciones más adecuadas para mejorar las capacidades visuales de los pacientes a cualquier edad, desde la infancia a la tercera edad.
De forma general, la Sanidad Pública no contempla la figura del óptico- optometrista dentro del sistema público. “En las clínicas oftalmológicas y consultas privadas, sí colabora en la inmensa mayoría de ellas el óptico-optometrista. Bien es cierto que existen ópticos-optometristas en centros públicos, pero son pocos casos y siempre la iniciativa la ha tomado la gerencia de estos centros, y su reconocimiento profesional dentro del organigrama sanitario varía entre los mismos. Un ejemplo de la eficacia de los ópticos-optometristas lo encontramos en los convenios que se han firmado en diferentes comunidades autónomas que han firmado convenios entre los respectivos Servicios de Salud y los Colegios de Ópticos Optometristas, que permiten derivar pacientes a establecimientos sanitarios de óptica para ser atendidos. Esto ha supuesto un descenso porcentual muy significativo de las listas de espera”, explicó.
Recordar por último que en España hay un total de 24 millones de personas que usan algún sistema de corrección de su visión, cifra que representa más del 50% de la población, según los datos del Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas y de la Federación Española de Asociaciones del Sector Óptico (FEDAO) que están incluidos en el Libro Blanco de la Visión.
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NOTA DE PRENSA DIA MUNDIAL DE LA OPTOMETRI