El Colegio de Ópticos-Optometristas de Castilla y León (Coocyl) ha presentado unas recomendaciones coincidiendo con las compras de regalos para niños, destacando la importancia de evaluar el papel que desempeñan los juguetes en el desarrollo de la salud visual de los niños?

Los padres deben tener en cuenta la seguridad de estos artículos y confirmar que sean apropiados para la edad y grado de madurez de su hijo y, en relación a sus ojos, evitar que contengan partes afiladas, puntiagudas o que actúen como proyectiles, señala la organización colegial en un comunicado. En todos los juguetes hay que leer las recomendaciones del fabricante, en especial, en aquellos que incluyen lentes o espejos que pueden concentrar la luz, como lupas, telescopios, microscopios o prismáticos, ya que pueden provocar quemaduras graves en los ojos si no se utilizan de forma adecuada y bajo la supervisión de un adulto.
En este sentido, el Coocyl recomienda precaución en su uso por parte de los más pequeños, ya que su cristalino aún no está desarrollado y no puede cumplir con eficacia su función de filtrar la luz. “Hay que apostar por juguetes adecuados a su edad y a su desarrollo que fomenten las actividades al aire libre, la coordinación ojo-mano y la relación entre visión periférica y visión central”, señala la secretaria general del Coocyl, Ana Belén Cisneros.
En cuanto a los videojuegos, uno de los regalos estrella en las cartas a Papá Noel y los Reyes Magos, los ópticos-optometristas confirman que, aunque sirven para ejercitar y ampliar las habilidades visuales y cerebrales, su uso no debe prolongarse durante más de 15 minutos consecutivos, y siempre en niños mayores de 12 años, ya que la utilización abusiva de este tipo de juegos puede ocasionar problemas de salud y hábitos sedentarios. Asimismo, la acomodación de los ojos a las pantallas puede facilitar el desarrollo miópico prematuramente, advierten. Los ópticos-optometristas insisten, además, en que los niños menores de 6 años no deberían ser expuestos al consumo de películas y juegos en 3D. “El proceso de asimilar en tres dimensiones requiere que los ojos vean imágenes en dos lugares distintos al mismo tiempo, antes de que el cerebro las convierta en una sola, y a esas edades el proceso de integración binocular no está correctamente desarrollado”, advierte Cisneros.
La delegada del Colegio de Ópticos-Optometristas en Segovia, Amparo Martín Navas, añade que la utilización abusiva por parte de los niños de móviles, portátiles o tablets puede provocar fatiga visual, “que se manifiesta como irritación, enrojecimiento ocular, ardor, sequedad, picor, dolor de cabeza o cansancio”. En este sentido, subraya que esos problemas «pueden reflejarse de manera negativa en el rendimiento académico del niño», confirma la delegada segoviana. Aunque esta especialista también deja claro que el uso moderado de estas nuevas tecnologías puede llegar a mejorar el rendimiento de tareas que exigen una determinada atención visual (coordinación ojo-mano, tiempo de reacción, identificación de objetos en movimiento…).
Martín Navas lanza una serie de consejos para evitar o reducir la aparición de daños en la visión al utilizar dispositivos electrónicos de manera continuada, como por ejemplo, ajustar el contraste y la luz de la pantalla a un nivel adecuado y mantener siempre una buena iluminación general de la habitación, y no a oscuras. Y para evitar el síndrome del ojo seco, insiste en la frecuencia del parpadeo, “además de procurar que la pantalla se encuentre siempre limpia y sin huellas, para reducir el esfuerzo al enfocar”.