El Real Decreto que estableció el estado de alarma en España el pasado 14 de marzo para evitar la propagación del coronavirus determinó el cierre de numerosos establecimientos, salvo aquellos considerados de primera necesidad, como las ópticas.
Algo que no ha sentado del todo bien al sector, que denuncia la falta de medios de protección para hacer su trabajo y piden al Gobierno y a las comunidades autónomas que "determine el cierre forzoso" de las ópticas, medida que abriría la puerta a "posibles ayudas" en un sector en el que predominan los autónomos.
La petición se está movilizando, fundamentalmente, a través de Twitter, con el hashtag #OpticasCerradasYa, donde muchos ópticos y optomestristas explican que les es "imposible" desempeñar bien su trabajo y, a la vez, mantener la distancia mínima de seguridad entre personas que se exige como medida de prevención.
Los afectados denuncian también que no cuentan con los equipos de protección necesarios para atender.
El Consejo General de Colegios de Ópticos y Optometristas este mismo jueves ha remitido a sus colegiados un escrito en el que manifiesta que "para cuidar a las personas, nos debemos cuidar nosotros también". Y admiten que "se ha tratado de conseguir en los últimos días Equipos de Protección Individual (EPI), en número suficiente, para cada uno de nuestros colegiados, pero los esfuerzos han sido infructuosos". Por ello, "es inevitable la recomendación del cierre de los establecimientos sanitarios de óptica con el fin de evitar contagios".