Existen diferentes métodos para compensar la presbicia o “vista cansada” con lentes de contacto:
Monovisión: generalmente se utiliza el ojo dominante para visión lejana, y en el otro se adapta una lente de contacto para la compensación en visión próxima. Esta técnica tiene los inconvenientes de que puede alterar la visión binocular, hacer disminuir nuestra visión en tres dimensiones (denominada técnicamente "estereopsis") cuando hacemos un trabajo de cerca, mareos, vértigos y también algunos problemas de tolerancia.
Lentes de contacto bifocales de visión alternante: la graduación se encuentra en la zona inferior de las lentes. Tiene los inconvenientes de poder provocar incomodidad visual, reflejos molestos y la sensación de tener algo en el ojo.
Lentes de contacto bifocales de visión simultánea (multifocales): en este caso es el cerebro quien escoge de manera automática la imagen más conveniente. La adaptación de lentes multifocales se está consolidando en todos los países industrializados y es una práctica con éxito, aunque en raras ocasiones han producido algunos problemas relacionados con la calidad en la visión próxima, sobre todo en los présbitasmenos jóvenes. Este tipo de lentes, en personas con presbicia (sobre todo en aquellos présbitas de menor edad) puede constituir una solución perfecta a sus problemas visuales en visión de cerca.