De estas radiaciones solares deben protegerse con mayor cuidado la población más joven y, sobre todo, los menores de 18 años.
Es el grupo de población que todavía no ha desarrollado completamente un filtro natural amarillo en el cristalino que le proteja de las radiaciones ultravioleta y de la luz azul, causa también de algunos problemas patológicos y del envejecimiento prematuro de la retina.