Después de resaca de las navidades, de días de fiesta en los que hemos descansado poco, aparecen en nuestro rostro las antiestéticas ojeras. Te contamos qué puedes hacer para eliminarlas y lucir una mirada con más vitalidad.
Las ojeras transmiten una imagen de cansancio y restan frescura a la mirada. La aparición de las ojeras está directamente relacionada con factores hereditarios y genéticos, pero hay una serie de circunstancias que empeoran su apariencia:
• La fatiga, el estrés físico o emocional y la falta de sueño, que hace que la piel parezca más pálida, resaltando los vasos sanguíneos.
• La deshidratación.
• Las alergias, el asma, la congestión nasal y el lagrimeo excesivo, que pueden dilatar y oscurecer las venas que van del ojo a la nariz, además de que nos invitan a frotarnos los párpados continuamente.
• La exposición prolongada al sol.
• La dermatitis atópica y el eccema.
• El tabaco y el consumo de alcohol.
• Las irregularidades en la pigmentación de la piel.
• La retención de fluidos.
• La anemia por falta de hierro.
• El embarazo y los problemas menstruales.
¿Qué puedo hacer?
• No restes horas al sueño y mantén el estrés a raya. Además, prueba a dormir con la cabeza un poco más elevada que el resto del cuerpo para evitar la concentración de fluido en los párpados inferiores.
• Las cremas específicas para el contorno de ojos te ayudarán a hidratar y nutrir la delicada piel de esa zona.
• No te olvides de las gafas de sol, los fotoprotectores y los sombreros cuando estés al aire libre.
• Bebe suficiente agua y reduce el consumo de café, alcohol y refrescos azucarados.
• Disminuye la sal en tu dieta.
• Consume alimentos ricos en vitamina C (para fortalecer las paredes de los vasos sanguíneos), en potasio (para eliminar el exceso de fluidos), y en antioxidantes, como los arándanos, el té verde o negro, las uvas pasas, el perejil, las cebollas y las legumbres.
• Anímate a dejar el tabaco.
• Utiliza gotas oculares para aliviar la irritación causada por las alergias y la congestión nasal.