Como ya sabemos, en el ojo miope las imágenes se forman antes de la retina.
Debido a que el ojo miope es demasiado "largo", por lo que ésta se percibe borrosa, pero también puede suceder que el cristalino (la lente que se encuentra dentro del ojo) tenga una distancia focal demasiado corta, con el mismo resultado.
Hay estudios que parecen demostrar que existe una predisposición genética a ser miope, aunque también puede suponerse la existencia de una relación directa entre el desarrollo habitual de trabajos que exigen visión de cerca (estudiar, leer, coser, trabajar con el ordenador…) y este defecto de refracción.