El pasado 26 de mayo el presidente del Gobierno Pedro Sánchez ha anunciado que el Ejecutivo tramitará un real decreto para facilitar el acceso a gafas y lentes de contacto a niños y adolescentes.

El Ministerio de Sanidad ya había reiterado su intención de que las gafas y lentes de contacto fueran gratuitas para menores de edad que lo necesitasen. El departamento de la ministra Mónica García Gómez había puesto como fecha 2025 para implantar esta gratuidad. Sin embargo, lo que se ha anunciado recientemente, el “Plan Veo”, consiste en ayudas de carácter universal de hasta 100 euros.
Según ha explicado el presidente del Gobierno Pedro Sánchez, el real decreto, que está sin redactar, contemplará la transferencia de 48 millones de euros al Consejo General de Colegios de Ópticos- Optometristas. Esta cantidad se distribuirá por toda la geografía española y cubrirá hasta 100 euros la factura de la óptica al que el menor, acompañado de padre, madre o tutor legal, haya acudido para adquirir sus gafas o lentes de contacto. Es decir, no serán gratuitas si su precio es superior a esa cantidad, pues en esos casos la familia tendrá que abonar la diferencia. “En el caso de las lentes de contacto —según matiza el Ministerio de Sanidad—, se contempla que la ayuda cubra también las soluciones de lentes de contacto. Esa prestación será universal en el conjunto del país. Cuando hablamos de salud no depende de código postal ni de residencia ni de ingresos. A mayor equidad en salud, mayor igualdad social”, ha afirmado el presidente del Gobierno.
El presidente del Gobierno ha hecho referencia a datos del Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas que apuntan a que el 30 por ciento de los casos de abandono escolar están relacionados con alteraciones de la visión. «Que un niño pueda ver bien la pizarra no puede depender del bolsillo de su familia», ha destacado.
La ayuda beneficiará a más de un millón
de niños
Por su parte, la ministra de Sanidad, Mónica García Gómez, ha incidido por su parte en que la prestación será universal, es decir, no dependerá de la renta de los hogares en los que residan los niños para poder acceder a ella y tendrá «vocación de permanencia». Con esto, ha afirmado, se asegura que llegue a más niños que lo necesitan «evitando trámites innecesarios» y «rompiendo el estigma».
La ayuda, ha concretado la ministra, comenzará a partir del próximo curso escolar y beneficiará, según los cálculos del Gobierno, a más de un millón de niños. Hay dos tipos de situaciones en las que se podrá acceder a la misma. En la primera, el problema se detecta en Atención Primaria, se deriva al menor a un servicio de oftalmología y si se recetan gafas o lentes de contacto, la familia podrá acudir con la receta a un establecimiento sanitario de óptica adherida al plan. Pero si el niño acude a una óptica o ya necesitaba corrección antes del plan, accederá a la ayuda si un óptico-optometrista determina su necesidad.
Además de los reiterados anuncios que Sanidad ha hecho en los últimos meses sobre la gratuidad de gafas y lentes de contacto, las ayudas a nivel estatal serán acumulables a las ayudas a nivel comunitario que se aprueben.
Por su parte, el presidente del Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas, Juan Carlos Martínez Moral, ha lamentado que la visión «prácticamente no existe» en la Atención Primaria. En esta línea, ha afirmado que el 75 por ciento de las derivaciones de menores de 16 años a la atención hospitalaria o especializada son problemas refractivos que «pueden y deberían» ser corregidos por el óptico-optometrista en Atención Primaria, junto con médicos de familia, pediatras y enfermeras generalistas.