Funcionalmente son iguales, ambas son fáciles de poner y de quitar.
Los cuidados son idénticos, ambas se deben desinfectar después de cada uso. El especialista en ortoqueratología le indicará todos los cuidados necesarios.
Generalmente las lentes de ortoqueratología tendrán que ser sustituidas como mínimo una vez al año, aunque un mal uso obligará a una sustitución anticipada. Es un tratamiento continuado y si por cualquier razón una noche no se usan, ya sea por rotura, olvido o pérdida, la visión al día siguiente se deteriorará, así que es aconsejable disponer de unas lentes de repuesto.
Debemos insistir en que el procedimiento de desinfección y mantenimiento de las lentes de ortoqueratología nocturna debe ser elmismo que el llevado a cabo para las lentes de contacto normales.